viernes, 14 de mayo de 2010

EL CABÍN DEL OLVIDO




Para Recordar lo ocurrido el 24 de marzo de 1976, la Municipalidad de Cañada de Gómez organizó actos con un festival de rock y la convocatoria a artistas plásticos para plasmar en un mural, lo ocurrido aquellos años. El lugar destinado: el cabín del Ferrocarril, cercano a la Plaza de la Vida, y a la reciclada escuela municipal de arte.


Su síntesis, a través del arte, fue un collage de imágenes de autos Falcon, palomas de la paz, armas, pelota del Munidal del '78...


El periódico Estrella indicó en su tapa del 21 de abril de 2010: "La Municipalidad de Cañada de Gómez, borró las pintadas en el cabín de la estación ferroviaria que había sido agraviada con pintadas políticas ajenas a la ciudad". No había nada en el contenido del ejemplar. No se dijo nada en ediciones posteriores, de modo que tampoco fue un adelanto.

Realizamos la constatación visual del hecho: todo era una pintada de blanco. Un manchón blanco sobre el talento y la expresión estética con un marco ideológico.
No sólo le tocó al mural, sino también a una bicicleta-militante realizada por el artista plástico Fernando Traverso, organizado por Entidades de Derechos Humanos. La obra fue pintada sobre el sector del medio de las vías, donde los pasajeros antes esperaban los trenes.

Las bandas de rock convocadas fueron: Almatroz, Logrounge y Reckoder. Cabe destacar que muchos artistas se desempeñan como docentes de la Municipalidad y otros son independientes.


El acto fue impulsado desde un principio por el municipio.

¿Qué pasó?

Según fuentes confiables, el Director del Museo del Ferrocarril (que funciona en la escuela municipal, otrora estación ferroviaria), Angel Benetti, habló con la intendenta para que quitaran esas pintadas, aduciendo que, el predio del ferrocarril no era de la municipalidad, sino de Nuevo Central Argentino (NCA).

Desde un lugar estrictamente técnico, debe saberse que los predios son cedidos a los municipios y comunas; y NCA tiene ingerencia sobre las vías y el manejo de las mismas. Actualmente el cabín está en desuso.

Desde un lugar político, debemos preguntarnos: ¿Por qué cedió la intendenta? ¿Qué estrategia de presión usó el director del Museo del Ferrocarril? Sólo el sonido de una bocina de locomotora parece aturdir y no dejar escuchar el diálogo.

Re transmitimos aquí lo que dijimos en la radio: Qué pena que quienes aman la vida ferroviaria no vieron un punto de conexión en todo esto. Si miramos la historia local y pretendemos construir la historia de las luchas gremiales, es obvio que los primeros que tuvieron una participación organizada y se opusieron al poder de turno, fueron los ferroviarios. Y, sabido es que los militares secuestraban y perseguían a los luchadores sociales, a gremialistas y participantes sociales.

El motivo de la obra era recordar; hoy la obra podría llamarse: El cabín del olvido, o al menos eso es ahora. No hay explicaiones, como tampoco había en la dictadura acerca de las personas detenidas. Había eufemismos como: enfrentamientos. Hoy el eufemismo es: "estación agraviada por pintadas políticas".



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